viernes, 15 de junio de 2012

HISTORIAS INACABADAS...








Limitamos en exceso
los prólogos y los epílogos,
perdiendo casi siempre
los asuntos sustanciales...

No queremos recordar,
cuando sacábamos el jugo,
unas veces amargo, como el limón,
otras veces el más dulce,
como el jugo de frambuesa...

Durante todo ese tiempo,
cuando aprendíamos a exprimir,
nuestra vida era algo más,
era filtrar el elixir que alimentaba...

Como enseñar en otra lengua
que es el optimismo, la amargura,
puedes señalar un árbol, y entenderá,
pero no puedes señalar la bondad,
mucho menos la inocencia...


Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer.

Ralph Waldo Emerson



1 comentario:

  1. Como siempre, lejos, pero cerca.
    Me alegro de volver a encontrarte.

    Un gran abrazo!

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