domingo, 20 de mayo de 2012

PLACEBO




Imposible conseguir ese efecto,
tan alejado como el mismo susurro
del inconfundible viento que transporta
mensajes encriptados...


Ansioso, buscas entender la desídia,
la caída de ojos ante el abismo,
tratando de no pensar en nada
que recuerde que la hora llega...


En cada rincón de tu cerebro,
martilleando nerviosas las neuronas,
como el herrero martillea el yunque,
como las olas del mar chocan en las rocas...



Hoy sufres una pena,
 pero mañana recibirás la recompensa 
de haberla superado.
Pedro Pantoja Santiago

2 comentarios:

  1. es mejor a veces ese martilleo incesante
    a doparse con un placebo inoperante
    la realidad nos abruma
    quizá por ello nos alienamos con mesura

    besitos y luz

    ResponderEliminar
  2. La mente...tortuoso laberinto donde el engaño y la verdad fluctúan ante el abismo vertiginoso de la vida.
    Aquí me apetece añadir aquello que tanto me gusta:
    Todo pasa y todo llega y todo vuelve a pasar...
    Un beso.

    ResponderEliminar