La niebla
se cernía en su espesura,
ocultando de ese modo
cualquier atisbo de claridad
ante sus ojos...
Esperar a que aclarase
no era solo cuestión de tiempo,
sino de una actitud de calma
ante la larga espera...
En su interior,
gritos atronadores
deseando salir y quebar
cristales,
pero de sus cuerdas vocales
no se escapó un solo lamento...
hola Erik,
ResponderEliminarvence la resignación ante la queja...
no suele ser tranquilizante para el corazón...
un abrazo ^^
que desespero, hay nieblas que se adentran y nosotros impotentes , sin poderlas detener
ResponderEliminarABrazo Erik,
feliz fin de semana
Mezcla de dolor, paciencia y coraje...los gritos interiores nos dejan sordos de dolor, pero...con el coraje de comérnoslo sin necesidad del vómito de gritos que nos producen...
ResponderEliminarUn besito desde lo más profundo de mi alma niño...
PD: pensé que no podría volver a leerte y eso me causo tristeza, ya que te admiro y me encanta como escribes...me alegro mucho de haberte encontrado de nuevo Erik...
Eric, me encanto tu poema, es un canto de paz,
ResponderEliminarporque en la paz tambien esta el silencio y la
vida. Gracias por visitarme, te devuelvo tu gesto de amistas y seguiremos.
Un abrazo desde USA.
Después de una niebla espesa, siempre viene la claridad, eso es lo mejor de la espera.
ResponderEliminarMe da mucha alegría poder leerte de nuevo Erik después de un largo paréntesis.
Un besazo muy fuerte genio!! Amigo!!
La ceguera no es solo cuestión de la mirada, a veces el alma se queda anclada en algún lugar de nuestras propias limitaciones y hasta que no estalla aquello que lo provoca mantenemos un estado de catarsis extraño que impide lo que ambicionamos, bueno seria poder controlarlo...abrazzzusss vs salu2sss
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