viernes, 20 de enero de 2012

DEUDA SALDADA


A menudo solía pincharla,
pero ella era incapaz de comprenderlo,
y entraba en su juego sin protestar
con una sonrisa inocente...

Los días pasaron,
convirtiendose en años largos,
algunos de extrema dureza,
sobre todo los que marcaban el final...

Fué recortando sus palabras
al tiempo que recortaba su respiración,
quedando sumido sin rechistar,
dejando que opinaran por él...

Otros se rasgaban las vestiduras,
pensando que quizás era imprudente,
y que él mismo cabaría su fosa...

Nunca brilló más de la cuenta,
y su generosidad quedaba eclipsada
por la vulnerabilidad de su orgullo...

Solamente él entendía
el peso de su própio dolor
incluído el peso
de su aire para respirar...

Orgullo que quedó marcado
para siempre en mármol,
el que oculta entre cenizas,
su silenciosa despedida....

5 comentarios:

  1. Profundos y melancolicos versos!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hola E R I K,
    venía a darte las gracias por tu visita a mi blog y me sorprendes con este poema profundo, maravilloso, lleno de sentido para mi.
    Antes de seguir conociéndote, te pido que me permitas grabarlo para que no se pierdan y vuelen con voz propia.
    Encantada de conocerte.
    Me quedo cerquita.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola, ¡ ha sido una verdadera sorpresa encontrarte después de tanto tiempo!

    ResponderEliminar
  4. El orgullo no conduce a ningún lado, el final posiblemente sea la soledad, tras una lapida o tras nuestro corazón que en la agonía sufre a fuego lento...abrazzzusss vs salu2sss

    ResponderEliminar
  5. Vaya,vaya...
    Me alegra saber de ti tras tanto tiempo ausente,casi pétreo como ese fondo de tu poema donde el dolor de la despedida es frío y duro como el mármol.
    Te sigo y asi te leo siempre y te doy la lata de cuando en cuando.
    :)
    Besos.

    ResponderEliminar